martes, 26 de junio de 2012

Arroces del Mundo 2012 Munduko Arrozak



Durante todo el sábado 23 de junio, día de las hogueras de San Juan, en la plaza que lleva el mismo nombre en Gernika, un grupo de organizaciones de esta localidad entre las que se encontraban Ideasur, Gernikatik Mundura, Gernika Gogoratuz y la Ciclista Gernikesa, organizaron un concurso con el objetivo de presentar arroces de diferentes partes del mundo.

Hay que resaltar que el concurso es secundario en esta cita, lo que si brillo fue la amistad, la solidaridad, el compañerismo y la alegría en un marco intercultural para saborear deliciosa gastronomía que ofrece el arroz en todos los rincones del mundo.

lunes, 18 de junio de 2012

De Oxford a Malabo

Hace unas semanas pude estar en dos ciudades muy distintas, en un intervalo corto de tiempo, esto me ha llevado a algunas reflexiones sobre el ser  y el tener.

Oxford (Inglaterra) alberga la Universidad más antigua del mundo anglófono. Podría definirla como “ciudad universidad”, es decir, no encontramos un claustro universitario que lleve su nombre propiamente, sino una suma de “colleges”, los cuales tienen académicos, quienes ofrecen clases o conferencias, no solamente a los alumnos de su claustro, sino a los de otros colleges que quieran asistir a escucharles y participar de sus ponencias académicas.

En la ciudad universitaria de Oxford se vive un ambiente académico constante, cruzado por jóvenes estudiantes y profesores en bicicleta que van de un lugar a otro, para estudiar o para intercambiar ideas. Quizás, podría deducir, de manera arriesgada, que el reto que se plantea a quienes asisten a formarse allí; va en la vía del ser, para llegar al tener.

Malabo (Fernando Poo, cuando estuvo invadida por los portugueses y Santa Isabel cuando estuvieron allí los españoles), es la capital de Guinea Ecuatorial, una ciudad bulliciosa que crece rodeada de un verde impresionante (aunque con una deforestación vergonzosa, especialmente contra las ceibas, el árbol nacional que aparece en sus símbolos). La gente vive el día a día con alegría, siempre luchando por sobrevivir en medio de la abundancia que produce su subsuelo: petróleo y gas natural.

Guinea Ecuatorial se liberó de España en 1968. Esa autonomía, entregó un país nuevo, apenas en formación. Tiene un gobierno elegido mediante comicios, al modelo de las democracias de occidente. El Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE), en cabeza de Teodoro Obiang, ejerce un poder que teme a todas las formas de diferencia; quizás porque para sostenerse en el poder utiliza lo peor de lo que aprendieron en la época colonial.

Hoy es común ver gentes de muchas partes del mundo ir por las calles de la ciudad, pero especialmente de China y los Estados Unidos. Han venido por los recursos del subsuelo y por la madera. A las gentes del país sólo les quedan las migajas y la corrupción que desata la disputa de las regalías entre los grupos de poder locales. Con el dinero de las regalías se contratan obras que no se corresponden con las necesidades insatisfechas de la población. Sipopo y Malabo 2 son verdaderos monumentos al despilfarro con fachada de modernización. Sipopo se construyó durante dos años para la cumbre de África que duró cuatro días. Esté complejo tiene 52 mansiones para igual número de presidentes africanos, varios hoteles, el mejor hospital del país, un palacio de congresos y otras expresiones de la vanidad y el mal gusto. Pero Sipopo es hoy un espacio de fantasmagoría. ¡Nadie habita allí! Es evidente que se vive en el engaño porque se pone la apariencia sobre la esencia, la vanidad sobre la necesidad y el tener sobre el ser. Guinea Ecuatorial vive el mismo capítulo que atraviesan o han atravesado algunos países latinoamericanos.

En un artículo de Moisés Naím, titulado “El Excremento del Diablo”, publicado en el año  2009, en El País, de España, este autor retomaba unas palabras del venezolano Juan Pérez Alfonzo, fundador de la OPEP: “El petróleo no es oro negro; es el excremento del diablo”. Continua Naím, en los países afectados por la maldición, los beneficios del crecimiento económico se concentran en pequeños grupos políticos, militares y empresariales. Esto, a su vez, inhibe la diversificación de la economía y condena a los países a depender cada vez más de las exportaciones de su principal materia prima. En el caso del petróleo, el crecimiento que este genera no crea puestos de trabajo en proporción a su peso en la economía.

Japón lo que tiene es japoneses en abundancia y muy pocos recursos naturales. Sin embargo, es la tercera economía mundial. Eso se debe a que educó a sus gentes para recuperarse del descalabro de la Segunda Guerra Mundial. Hoy día, sin que sea la mejor referencia, si es pertinente tener la consideración de que educar a la población de un país permite afrontar los cambios culturales, científicos, tecnológicos y económicos de la mundialización, con mejor suerte que los países que no han invertido en la formación de su pueblo.

Regiones como la Amazonía, en Colombia, van en la dirección equivocada, pues pensar que los recursos naturales son la panacea para resolver los problemas socioeconómicos que se tienen, no es más que una quimera. También ocurrió algo parecido con la bonanza cocalera en los años /80, la cual al final dejó unas décadas perdidas; un daño irreparable en la cultura de ésta zona de la región; un impacto muy fuerte en el medio ambiente y el surgimiento de nuevas castas de poder regional, nuevos ricos en las élites y mucha impunidad, la cual ha servido como caldo de cultivo de la corrupción y los malos manejos en muchas de las instituciones públicas. Como ha dicho el profesor Antanas Mockus, la cultura de la vía corta, se afianzó e hizo carrera en esa época, siendo, para infortunio de la sociedad colombiana, uno de los principales modelos de actuación entre la gente.

Así que podemos escoger entre Oxford o Malabo, o quizás, aprender de las dos y construir un horizonte propio de expectativas, que la vía no es el tener para albergar bienes materiales, sino afianzar el ser, para elaborar los soportes éticos, morales, académicos y científicos para vivir dignamente. En nuestras manos, pero sobre todo en nuestra cabeza esta la decisión final.

viernes, 15 de junio de 2012

Re-nacimiento de Florencia

Al cumplirse 100 años de fundado el municipio de Florencia – Colombia (1912-2012) podríamos hacer un ejercicio de retrospectiva.

Florencia ó Firenze – Italia, fue la cuna del Renacimiento y del Humanismo entre los siglos XIV – XVI, aunque algunos ubican el inicio del proceso ya en el siglo XII. Por ese tiempo se comparaba a Florencia con la Atenas griega.  Después de una larga época de oscurantismo, Florencia tuvo la capacidad para acercarse a grandes logros en la cultura, la literatura y las artes, a la cabeza de personajes como Miguel Ángel y Leonardo da Vinci, quienes tuvieron repercusión en toda Europa y, con el paso del tiempo, en otros continentes. El desarrollo arquitectónico durante el Renacimiento fue impresionante y quedaron huellas de ese momento álgido en la historia de la humanidad en diferentes partes de Italia. Muchas de esas huellas aún perduran.

En la época del Renacimiento se volvió a estudiar a los clásicos griegos, se retornó a los “Diálogos de Platón” y a la obra de Aristóteles, responsable de la revolución científica. También se redescubrieron a clásicos de la India, Persia y otras culturas de Oriente Medio.

Si bien deben existir algunas condiciones económicas, políticas, culturales y psicológicas en los pueblos, para que se sienten bases de transformaciones, como las acaecidas en la Florencia medieval; no hay que esperar a que todo este dado, sino más bien, que la dirigencia de las instituciones y organizaciones locales tengan la voluntad, capacidad e inteligencia para apostar a andaduras de buen gobierno, y mejores políticas académicas, culturales y científicas.

La Florencia Amazónica, si quiere salir del letargo histórico y el anquilosamiento de sus instituciones y del oscurantismo regional, deberá trascender las celebraciones de reinados y las políticas de circo sin pan, para apostar a procesos que sienten las bases para atender los problemas de sus habitantes y los de su entorno. La avidez por las riquezas que otorgan las fuentes de reserva natural es pasajera; lo que no será pasajero será la formación de sus gentes, para que apuesten por una región humanizada, donde no se pregonen slogans sin sustento. Cómo creerse los mejores, cuando el balance social es negativo o cómo pensar que los pocos recursos de las regalías resolverán los problemas sin más. Hay muchos ejemplos regionales, nacionales e internacionales que evidencian que de poco sirven los recursos naturales para una región y sus habitantes, pues las migajas que dejan las multinacionales no alcanzan ni para medio reparar los daños a los ecosistemas que rodean los yacimientos explotados.

Si tenemos la capacidad para crear y soñar, deberíamos apostar por un “Re-nacimiento” de la Florencia Amazónica. Renacimiento pensado desde los seres humanos y el posible despliegue de sus potencialidades. La idea es que no solamente quien ostenta un título está habilitado para realizar una tarea. También está la sabiduría y la experiencia popular de colonos, indígenas y gentes del común. Entre todos, seguro, hay más capacidad de soñar y de arriesgar por apuestas humanistas y verdes.

Así que no hay que preocuparse tanto por el 17 de junio de 2012 como fecha de creación del municipio de Florencia, si se quiere hacer algo llamativo para el mundo, ahora que se inicia la Cumbre de Río+20, donde se debate el futuro de la humanidad y, si queremos apostarle al porvenir, invitemos a toda la población florenciana para que siembre un árbol. Si hacemos esto quedará algo para el medio ambiente, para cada uno de sus habitantes y para nuestra historia. Serán ciento cincuenta mil personas que se habrán unido para festejar la creación de un municipio, en el marco de una causa común, un re-nacimiento al estilo amazónico: ¡sembrando un árbol!